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lunes, 22 de agosto de 2011

"La boda de los pequeñoburgueses" de Bertolt Brecht


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“La boda de los pequeñoburgueses”
de Bertolt Brecht, temporada 2011




Del 17 de junio al 12 de agosto de este año la Compañía de Teatro de la Delegación Cuauhtémoc tuvo en temporada la obra “La boda de los pequeñoburgueses” de Bertolt Brecht. Se presentó durante junio en el Teatro Antonio Caso, julio en el C.C.A.E. María Rojo y agosto en el Teatro del Pueblo.












Fragmentos de "La boda"



“La boda” texto de 1919: Crítica a la familia burguesa


El teatro de Brecht es marxista y revolucionario, pero ello no quiere decir necesariamente que deba ser panfletario. El mensaje en este caso es más sutil, queda un poco más disfrazado (por presentarse a través de episodios cómicos) pero no por ello es menos trascendente. El texto fue escrito en 1919 y revisado en 1926, cuando Brecht se encontraba en pleno proceso de desarrollo de su teatro épico. Brecht identifica las condiciones que un matrimonio pequeñoburgués debe tener: La mujer debería ser virgen, casta, dócil, recatada. El hombre debería ser solvente (económicamente), fuerte y disciplinado. Debería ser amo y señor de su hogar y buen proveedor. La familia de la novia debía aportar una dote en compensación al novio. La fiesta debería dar la sensación de que la familia es próspera y que será exitosa. También Brecht sabe que todas estas condiciones se supeditan a la apariencia de realidad. Que no son condiciones que tengan que cumplirse, sino que basta con que aparentemente se cumplan. ¿Qué hace entonces Brecht? Comienza a destruir las apariencias, una por una, para mostrarle al público las verdaderas condiciones de la familia pequeñoburguesa. Haciendo evidente cuál es el lugar que cada uno ocupa en el sistema económico, de qué manera están enajenados. Aquí la hermana, la novia, la señora y la mamá se descubren como las diferentes etapas de una misma mujer: la mujer pequeñoburguesa; que primero busca a toda costa casarse, luego buscará que su matrimonio se convierta en algo que aparentemente cumpla todas las reglas antes descritas. La mujer que se ve atada a un hombre que no quiere, que busca hacerle la vida imposible a su esposo, o que finalmente se somete a él para convertirse en una criada de su marido (o en este caso de su hijo). Las mujeres de la obra son la misma mujer, y a la vez son todas las mujeres, sometidas, enajenadas y finalmente explotadas.

Los hombres representan las diferentes posturas que asume el propietario de una mercancía ante el objeto que posee. Por eso el padre insiste tanto en los muebles, un padre en el sistema capitalista cumplirá su función cuando herede sus propiedades y las propiedades acumuladas de su familia. Si no hereda, entonces ¿para qué las acumuló? Además, como todo padre, está obligado a dar una dote a cambio de que le quiten de encima a la hija. El novio incumple su rol como hombre al negarse a recibir la herencia familiar, es más, la idea que tiene de hacer sus propios muebles, es un símbolo de su alienación. No es consciente del sistema económico al que pertenece, pretende aislarse de él, y el sistema se lo cobra. Falla como proveedor, falla como hombre porque un hombre es un hombre en tanto las cosas que tenga. Desde el primer momento considera a su novia un objeto que ha adquirido y la cela en razón de que busca asegurarse de la paternidad de su hijo. El amigo y el Joven representan al hombre promiscuo que va en busca de afirmarse como hombre a través de tener muchas mujeres. Son el hombre que busca comprar a la mujer. El marido es el hombre que ha fallado en todo lo que se esperaba que hiciera y cuyo único recurso para establecer su dominio sobre la mujer es la fuerza física. ¿Cómo se manifiesta la critica que Brecht hace de la familia pequeñoburguesa? A través del ridículo y el absurdo. La risa, la burla y la parodia son la forma más ácida de crítica. Como en el matrimonio pequeñoburgués solo importan las apariencias, es ridículo, es risible y debería desaparecer. Por último ¿Qué propone Brecht, cual es la alternativa que nos presenta? Al analizar el final de la obra es claro: la única razón válida para casarse es por amor. Por eso la obra es una crítica a la familia y una apología del amor. De ahí la pregunta que la novia hace al final de la obra, refiriéndose a lo que se necesita para casarse:

La novia: ¿No basta con dos?






Programa de mano, anverso y reverso



Actualidad del teatro brechtiano

Brecht siempre pugnó porque el teatro político representara su propio tiempo y su propia circunstancia. ¿Es la obra “La boda de los pequeñoburgueses” de Brecht, válida para las circunstancias actuales en México? Innegablemente en México nos hemos quedado rezagados con respecto a estas reflexiones. Pero, ¿estamos tan rezagados que se podría decir que nos encontramos en la misma situación de Alemania en 1919? La verdad es que no.

Podríamos decir que la familia mexicana comenzó el camino de su trasformación desde los setentas y ochentas hasta llegar a ser lo que es hoy. Pero no fue acompañada por la forma en que la sociedad definía el parentesco. La familia cambió, pero el marco legal y cultural permaneció. Había parejas que acordaban vivir en unión libre, pero no se les consideraba una pareja legítima, sino concubinos (y la palabra concubina tiene un matiz marcadamente peyorativo). Había madres solteras, pero durante un tiempo no podían darles sus apellidos a sus hijos. Las uniones homosexuales, por ejemplo, fueron algo a lo que ni siquiera se les reconocía status alguno. La forma de vivir en sociedad cambió, pero la ley no, la ideología tampoco. Hoy día, cuando las leyes están cambiando, cuando se están definiendo las nuevas relaciones de parentesco. Cuando el gobierno, usando ideas marxistas, ha empezado a darle un lugar a las diferentes formas de relacionarse. Cuando la cultura mexicana empieza a aceptar esos cambios, es entonces que las voces de los explotadores se alzan. Cuando quienes ven amenazados sus privilegios gritan a todo pulmón la “muerte de la familia”, como si fuese algo malo. Puedo decir que hoy, en México, en el 2011, la reflexión sobre lo que es la familia se hace más necesaria que nunca. Hemos, la gente del arte, de la cultura, del teatro, de aportar ideas al debate. Hemos de mostrar a la gente, que aquello que defienden los reaccionarios, esa familia tradicional, es una institución perversa. Esa es la forma en que podemos desenajenar al público. Y es ahí donde este texto de Brecht nos puede ayudar a reflexionar sobre estos temas.

Durante el trascurso de la temporada tuvimos oportunidad de corroborar que los espectadores tenían la creencia de que se hizo una gran adaptación al texto de Brecht para acercarlo a la circunstancia mexicana. Creyeron que el proceso de “mexicanización” (por así decirlo) del texto fue amplio para hacerlo afín a nuestra circunstancia. Pero nada más lejos de la verdad. Lo único que se hizo al texto de Brecht fue cambiar los nombres y apellidos por nombres y apellidos en español (Jacobo por Jacob por ejemplo). En lugar de aguardiente los invitados bebían tequila. Y en lugar de bailar y cantar valses y baladas, se bailó un danzón y un son, y se cantó un corrido (que por cierto, la letra de Brecht se respetó y adaptó a la melodía del corrido con muy pocas modificaciones). A esos pequeños cambios no se les puede llamar adaptación, es mínima la modificación como para usar ese concepto. Si al público le resultó tan cercana, tan “mexicana”, la obra fue porque todavía habla de cosas que nos ocurren, que nos afectan y que son nuestra realidad. Por lo tanto debo concluir: el texto de “La boda” es efectivo y adecuado para circunstancia mexicana en este 2011.





Fragmento de "La boda"




Convocatoria


Reflexiones de Género, tono y estilo

“La boda de los pequeñoburgueses” de Brecht todavía bajo el influjo de la corriente expresionista está emparentada con las farsas cómicas que se presentaban en los cabarés alemanes de finales de la primera guerra mundial. Comedias de género chico que se presentaban entre números musicales y de burlesque en un ambiente muy bohemio. Brecht hace homenaje a estas piezas y las usa de inspiración para su texto.
El género (si se puede hablar de tal cosa en el teatro brechtiano) corresponde a una comedia de errores o de enredo, donde los episodios cómicos ocurren como consecuencia de la complicación de un enredo en el desarrollo de la trama. En este caso es evidente que la destrucción del mobiliario constituye el principal motor cómico. Aunado al descubrimiento de la “circunstancia personal” tanto de los novios como de los demás, que tanto se empeñaron por ocultar y que salen a flote una por una poniendo en evidencia a todos los asistentes a la fiesta. Aunque se inspira en farsas de cabaret, no hay un tratamiento fársico en el texto. El tono es cómico, pero propio a la alta comedia donde la risa no es desaforada y a ratos hay una fuerte seriedad en los acontecimientos en escena.

Es en el estilo donde esta puesta en escena puso el énfasis más grande. Si bien la obra fue escrita en 1919, sostengo la creencia que para su estreno en 1926, “La boda” pasó a ser “La boda de los pequeñoburgueses”, donde Brecht apuntaba a la creación de su TEATRO ÉPICO. Así que este texto puede ser visto como un híbrido entre un texto expresionista y uno épico brechtiano.




Ensayos



La actuación en tercera persona

Brecht solicita al actor algo más que ser un simple intérprete de las palabras del dramaturgo y de las indicaciones del director. Pensaba realmente que el actor debía colaborar. La actuación en tercera persona le pide al actor cosas que son inconcebibles en otros métodos. En primer lugar le pide que tenga una opinión sobre su personaje, que le juzgue y que demuestre dicha opinión, en segundo lugar le pide que comente las acciones de su personaje interrumpiendo la ficción y en última instancia le dice que no debe disolverse en el personaje, que todo el tiempo debemos ver y percibir al actor que está detrás del personaje.

Hay momentos específicos del marcaje en que se le solicitó al actor que abandonara su personaje y realizara ciertas acciones fuera de toda ficción. Cada actor colaboró en la medida de su entrenamiento y sus capacidades a este experimento brechtiano. Las últimas funciones, se podía percibir que detrás de cada personaje se encontraba el actor disfrutando de la obra, entrando y saliendo de personaje para comentar lo que ocurría, a veces de forma íntima con otros actores, o como Brecht pretendió, compartiendo ese comentario con el público. Para que el público nunca perdiera la noción de que son actores, que lo que ocurre en escena no es real, es teatro.

No todo fue éxito en este proceso. Hay actores que por formación y tradición se resisten a cambiar su método. Hay otros que por ignorancia cometen el error de psicologizar este proceso (vicio de los malos actores, psicologizarlo todo empatándolo con su propia piscología), cuando Brecht pide específicamente que no se aborde de forma psicológica sus personajes, sino que se les analice como entes económico-sociales. Sus acciones no son producto de su psicología, sino que su psicología es resultado de sus acciones determinadas por su estatus socioeconómico. Así de simple. A pesar de una indicación tan clara no pudo evitarse que a espaldas del proceso, hubiera quien usara los peores métodos del psicologismo hipnotizante, del actor diletante y novato. Demostrando una cosa: en el país no hay una sólida tradición de educación a los actores fuera de los métodos tradicionales de actuación stanilavskianos, tradiciones alternativas, necesarias para abordar otro tipo de dramaturgias, simplemente no se enseñan. Pero pueden aprenderse, y cada puesta en escena tiene que lidiar con las deficiencias educativas de sus elencos a través de procesos de unificación de criterios y métodos. Es una historia de éxitos y fracasos.




Ensayos




Los rompimientos, contrapuntos, comentarios: el Verfrendungseffekt

El efecto de Distanciamiento (llamado también alineamiento, desfamiliarización y extrañamiento) o en alemán Verfrendungseffekt, es la manera en que Brecht “teatraliza su teatro”, para romper la ilusión de realidad en escena.

Muchas personas confunden el “distanciamiento” con el “rompimiento” (los famosos rompimientos brechtianos). Pero el rompimiento es sólo uno de los recursos que se pueden usar para lograr el distanciamiento. Uno de una amplia variedad de recursos a la mano.

Básicamente se trata de hacer “extraña” la escena para recordarle al público que se encuentra en un teatro. La búsqueda más importante de Brecht apunta a destruir la ilusión naturalista: Lo que sucede en escena no es real, se debe destruir la ilusión de lo real en el teatro. El teatro es teatro, no es la vida (teatralizar el teatro). Para lograrlo, el espectador no debe hacer catarsis, sino se le debe obligar a razonar sobre lo que sucede en escena. Un espectador que razona ya no está enajenado porque no busca vivir lo que le sucede a los personajes en escena, sino comprender por qué les sucede. En este sentido es teatro científico, porque busca la explicación de lo que ocurre. No abusa de lo “subjetivo” del arte, sino que se sujeta a las reglas del método científico para objetivar sus resultados.

La actuación en tercera persona es una herramienta para el distanciamiento, otras herramientas usadas en la puesta en escena fueron: los rompimientos, los contrapuntos y los comentarios. Un rompimiento consiste en salir de la situación de representación a una situación no-representacional o bien a una situación representacional que no está relacionada con la escena en cuestión. Generalmente se busca el rompimiento en situaciones álgidas o de elevada carga emocional. Hubo tres momentos de rompimiento evidentes en la puesta, cuando interrumpimos la acción para escuchar una serie de efectos de disparos fuera de la casa (esto con otro propósito en mente: hacer también una crítica al ambiente violento que vivimos actualmente).

Entre cualquiera de los elementos de la escena un contrapunto establece una contradicción interna. Los contrapuntos más utilizados están en el ámbito de la musicalización, pero casi todas los elementos de la escena pueden contrapuntearse entré sí. Un mismo actor puede contrapuntear el gesto con el texto, por decir algo, la voz con la corporalidad, el ritmo con el contenido, etc. La contradicción (además de ser la expresión física de la dialéctica) hace que el espectador perciba que hay discursos ocultos además de los discursos evidentes, eso hará que descubra que hay algo fuera de lugar, algo extraño.

Otro recurso que usamos para el distanciamiento fue la desnudez del aparato escénico. En el teatro naturalista, una de las principales preocupaciones del tramoyista, del escenógrafo y el iluminador es esconder el aparato escénico. Brecht pide hacerlo evidente; que se vean las patas de gallo, las cuerdas, los instrumentos de iluminación, los instrumentos musicales, aprovecharlos y hacerlos estéticamente atractivos. Para que sirvan de constante recordatorio de que el espectador se encuentra en un teatro. Durante algunas funciones subimos al escenario a algunos espectadores para ayudarnos a acentuar este efecto y en casi todas las funciones tratamos de hacer visibles a los músicos en escena.











La escenografía, utilería, iluminación y vestuario

Entre el expresionismo y el realismo el diseño de producción usó elementos de varias tradiciones para establecer su propia opinión sobre el texto. A ratos el diseño apoya lo que ocurre en escena, pero se convierte en un elemento independiente que buscó su propia opinión. Tanto que hubo necesidad de colaborar de manera tal que se agregaron elementos al trazo de la puesta en escena para enfatizar la idea que viene detrás del diseño de producción.

Aparentemente los diseños son muy realistas, pero la selección de colores y formas de hecho establecen visualmente ideas que refuerzan lo dicho en escena. Muestra de ello es la trasformación final de la escena. Al final, los elementos del mobiliario, ahora destruidos, se van confundiendo con el entorno, como si fueran desapareciendo (así como de hecho desaparecen todos los engaños y falsedades). Pero no sólo eso, sino que la gran pared del fondo se los traga, los absorbe, y vemos que el personaje de la madre se confunde también con el entorno convirtiéndose en un mueble más, en otro objeto. Proceso que la novia interrumpe al revelarse.
Los colores del vestuario de cada personaje (como en una obra expresionista) funcionan como símbolos que expresan la condición del propio personaje. La selección de colores fue muy estricta y apegada a una intención desde un principio.










De esa manera el diseño de producción de hecho “comenta” el texto y la puesta en escena, lo complementa a veces, lo contradice a ratos y se relaciona de forma activa con la puesta. Y demuestra que es producto de la colaboración entre la gente del equipo creativo.

Es un diseño que es engañosamente realista, usa elementos expresionistas como símbolos sutiles de opiniones que el diseñador tiene sobre la puesta. Pero ¿es demasiado realista? No es muy parecido a las puestas que tradicionalmente vemos de Brecht donde los diseños se decantan por lo no-realista. Pues al contrario de lo que parece, es más cercano a lo que originalmente Brecht usaba en sus puestas. Recordemos que ser acusado de “formalista” dentro del régimen comunista podía traerte problemas. Cuando la corriente del arte oficial comunista era el “realismo socialista”, salirte de esas directrices podía hacerte ganar un viaje a un gulag en Siberia. No quiere decir que usamos un realismo socialista, no. Usamos un diseño donde los elementos no-realistas no están demasiado exacerbados. Quizá es un diseño que en primera instancia sea realista en apariencia, pero que conceptualmente se encuentra dentro de las directrices que nos marca el teatro épico brechtiano. En ese sentido, cumple la función para la que fue concebido.




Cartel de la temporada









Imágenes de la escenografía





La música: nostalgia y contrapunto

La música en vivo a cargo de “Los timados 342” es anacrónica a propósito. El danzón, el son, y las canciones “Estrellita” y “Amapola”, fueron escogidas a propósito como para dar a entender que esta es una familia a la antigua. Atrapada en una tradición de la familia mexicana de mediados del siglo pasado. Familia que muchos miran con nostalgia pero que en su seno, envolvía una fuerte cultura machista, reaccionaria, intolerante y violenta.

Podemos mirar al pasado y a las tradiciones pensando que por ser antiguas son buenas. Pero no toda tradición es buena simplemente por ser tradición, no todo lo antiguo es mejor. A veces son en verdad lastres de los que debemos deshacernos. Y la música nos ayudó para tal objetivo.









Ficha técnica

LA BODA DE LOS PEQUEÑOBURGUESES de Bertolt Brecht.

Sinopsis: Jacobo y María son una pareja de jóvenes recién casados que celebran en su casa su matrimonio con una pequeña reunión familiar. Pero la fiesta comienza a salir mal cuando los invitados se comportan como animales y la casa que con tanto trabajo construyeron se destruye poco a poco. Bertolt Brecht escribe esta comedia hace casi un siglo, pero sus temas siguen siendo actuales. La Compañía de Teatro de la Delegación Cuauhtémoc pretende hacer una reflexión sobre la condición de la mujer dentro del matrimonio tradicional, siempre buscando a través del arte teatral proponer una sociedad más justa, con una verdadera equidad de género. Apostamos por que en nuestra ciudad se destierre para siempre el machismo y la violencia contra la mujer.

Duración: 1 hora con 25 minutos, un solo acto sin intermedio.

Elenco:
El padre de la novia: Juan Gabriel López.
La Madre del Novio: Juana maría Muñoz / Penélope Godoy.
La Novia: Taina González C. / Dámaris Rendón.
Su hermana: Penélope Godoy / Diana Rangel.
El Novio: Armando Luna / Luis Bastida.
Su Amigo: Armando Luna / Luis Bastida.
La Señora: Juana María Muñoz / Gloria García.
Su Marido: Luis Miguel Zamora.
El Joven: Davo Dávila / Oscar Rojas

Dirección: Emmanuel Castañeda.
Coordinación: Juana María Muñoz.
Diseño y realización de escenografía, vestuario, utilería e iluminación: Mariela J. Carrillo.
Realización de vestuario: Luz Alegría Belman.
Asesor coreográfico: José Alfredo Esteban.
Músicos invitados: "Los Timados 342", Cecilia Rodríguez, Rigoberto López, Atlas Zaldívar.







Conclusiones

Dos objetivos teníamos al abordar este texto a principios de año:

1. Demostrar que “La boda” es eminentemente reivindicadora del feminismo, el comunismo es una forma de feminismo que reevalúa la posición de mujeres y hombres en la sociedad.

2. Combinar, tanto el interés de las autoridades por un espectáculo de izquierda con contenido social, con la intención de la Compañía por presentar un teatro de autor, experimental, educativo y a la vez entretenido. Que sea teatro político no quiere decir que sea panfletario y aburrido. Para ello hicimos amplio uso de las recomendaciones del autor para llevar a escena el teatro épico.

No somos nosotros quienes podemos medir el éxito o fracaso de nuestro intento. Es el público quien debe darnos la respuesta. Y me gusta pensar que durante algunas partes de la temporada, logramos llevarle a la gente una puesta en escena que les aporta algo a su vida y eso ya es bastante. Para poner un ejemplo, este es un recado que uno de los espectadores nos hizo llegar al final de una de nuestras funciones:

“Gracias por el esfuerzo que realizan, espero que esta actividad les resulte placentera porque es bonito que existan formas diferentes de vivir. Me divertí y reflexioné en una tarde agradable. Sigan adelante”






Cierre de temporada







Compañía de Teatro de la Delegación Cuauhtémoc

“Cuauhtémoc Trabajando por el Arte




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